POETA ¡ROTUNDO?

FELIZ 2019... Felicidad en la Libertad de ser Humanos y sostenerlo en este nuevo ciclo del tiempo al que hemos dado en llamar 2019. Pensemos que 'ropa vieja, ropa nueva' es un binomio cambiante en sólo ese infinitésimo indeterminado y desconocido por el que navegaremos de uno a otro ciclo. En estos días de deseos para un ser humano más solidario, más proyectado en la solidaridad, más leal con la especie y con el entorno que le hace poder ser; sí, en estos días donde apelamos a la felicidad y al profundo latido de los sentimientos enraízados en eso que damos en llamar amor, sí, en estos días, miremos al viento para ver en que rincones cercanos va quedando la desdicha. Biografía de una calle   ©Francisco Beltrán Sánchez, 31 de diciembre de 2018-   Parecieran las palabras una carta de abril desolado en este diciembre impío, cavado en la crónica mustia de la luz ajada sobre aquella calle de adoquines olvidados: el canto sordo de los zapatos gastados,

¿Quién no ha tenido una noche de taranto?, ¿una daga que, hecha del frío viento del desamor, arrancara la esperanza en la vida recién echada a andar en la piel cálida del amor? ¿Quién no ha dibujado con su andar pausado y cansino una silueta en la cara de la aurora? ¿Quién no ha alargado su sombra en el vaivén de las farolas sobre las calles de la soledad? ... Hoy en un recuerdo de cristales rotos de juventud os dejo este soneto inspirado en la noche de la luna de sangre del 27 al 28 de julio de 2018. Fotografías de ©José A. Ruiz Bueno Balcón de Luna de sangre   © Francisco Beltrán Sánchez - Chauchina 28 de julio de 2018- Atroz taranto urdido en el reproche, mascando la tormenta en el tablao. Como una silla rota en un sarao, inerme bajo el ojo de la noche. La guadaña hoy anduvo segando aire, tú, supiste tocarme crueles palmas, arder en mi sangre e inmolar mi alma: era un filo de faca tu desaire. Luz de luna en un balcón encarnado: tus pupilas, un océ

© Francisco Beltrán - 25 de noviembre de 2018 ante la fotografía, de José A. Ruiz Bueno, de la Vega por entre las cumbres de Sierra Nevada. Fotografía: ©José Antonio Ruiz Bueno     A lo lejos, tan cerca la gente, acá el blanco frío de las cumbres y un rayo tímido de mañana luminosa; sin importancia, allá un ocaso en la nostalgia de la nieve, sin importancia, acá el tacto cálido de un frío sol de invierno, sin importancia, allá el latido más fuerte de mi pecho, sin importancia, acá o allá solo la importancia de los senderos en la geografía de nuestros sentimientos; ahora, ¿emoción en el sentido de las estaciones? Tan cerca tú al alcance de ‘a lo lejos’.

© Francisco Beltrán - 23 de junio de 2018 - Modificado el 25 de noviembre de 2018   A la tarde de terraza me traje un territorio poético. No te engañes, era un momento cotidiano un presente de lo más normal. No te engañes ni te asustes, el presente anda esquivo no solo al doblar las esquinas; es frecuente la amnesia sobre el sorbo mordaz del café que inunda las papilas de ese presente, donde habita una fatua sonrisa de sarcasmo de desierto. No te engañes; a la tarde de terraza me traje ese puñado de versos consecuentes que liberan ese aliento de taberna, de barra vieja de madera; no te asustes, es así, una cosa de lo más físico: la Inercia, con su hiriente desidia, nos invade en rebaños cinéticos de nostalgias, olvidos y sus ovejas negras. No te engañes, el espejo de la calle nos doblega, ¿o no?, al igual que los intersticios del lenguaje en sus trampas. No te asustes, ¡malditos cotillas sin remedio!, los ojos, andan en acopio de presentes:

©Francisco Beltrán Sánchez   Trae el alba un delgado eco en el estigma del color,  en halos del verde al fuego, en brumas de romero, de naranjo y ruiseñor, de aromas a fruto viejo en las manos del estupor. Me ha parado el instante ostentoso, solo soy otro paso en el rostro del tiempo. Hay un bálsamo asomado al infinito en un fénix de palabras carcomidas, no te pierdas en las cenizas. Recuerdo en el sueño, absorto e inconsciente, donde el otoño es la tierra en las hojas que fermentan nueva sabia. Recuerdo y por ello se que estuve, la sonrisa de aquellas primeras brumas, de aquellos primeros aromas del frío... Abro la cancela y abro otro día...   .

  Cabalgadas- Ilustración de Ramón Ortega Alba incluida en el poemario.

de "INERCIA" de F. Beltrán -Esdrújula Ediciones - 2018   Se volvió a escurrir entre los dedos -F. Beltrán- ¿Qué traen los párpados de la tarde?                      ¿Qué cuenta la nieve alta en los dedos insaciables de los vientos? Los ojos paseaban por entre las cimas las líneas absortas sin remedio de trazos en luces nubes, en rocas sombras. Los brazos, peines en las blancas greñas de un averno invertido sobre ocasos de invierno antiguo, la noche: manojitos de agujas roen el agua tibia de los vahos. Mientras, en busca iba de no sentir la herida que abrasaba en el pulso tranquilo del combate recurrente de las luces, donda anda una ciudad dormida de horizontes en llamas. No hay secregto más arcano que el ensanche purpurado del pecho, no hay conquista más real que el viento forjado en las manos. Me levanté hasta el sueño. Mientras, el tiempo que creíamos en esa jaula del instante se volvió a escurrir entre los dedos. Poema d

Escultura 'Mano' de Diego Canca ¿Las preguntas nos proclaman en insomnios?: inventamos la bondad, la belleza, la verdad, abismamos la esperanza en sentimientos, discernimos en el arca en que somos, respiramos las pasiones e instintos en acopio algebraico, concebimos los sentidos en razón proporcional de los miedos, enredamos nuestra piel en función de los sexos, respiramos a horcajadas al galope de la sangre, cabalgamos en los nombres… porque todo lo nombramos. ¿Qué sabemos de nosotros al asedio del silencio?

Poema de INERCIA -Esdrújula Ediciones - 2018 El vuelo de un verso en el silencio de los bolsillos cálidos nos reconcilia con nuestros pasos en el tacto de los crepúsculos.

(Poema del poemario Inercia) "Un reloj en el talle acre de los cuarzos y su baile, desde el aire,  no del cielo, una bruma entre las luces..."

©Francisco Beltrán Sánchez Cuando la ceniza vence el fuego de los rincones las madres son agua en las brasas de sus corazones, las madres son fuerza más allá de la rabia y la ausencia. Entre las paredes del tiempo nuestras habitaciones son ceniza en un haz de voces rupestres. La sangre quedó prendida sobre los vidrios del aire; en un grito de ventanas bajo postigos cerrados un recuerdo hecho quimera, hecho cuento, hecho pena. Dos veces, mil veces, durmieron en las calzadas los huesos dos veces, mil veces, gritaban las cunetas los silencios. Era el púrpura un ocaso de una lágrima en cenizas, era el rojo ese fuego de unos ojos indomables, y amarillo en la tierra bajo el aire de los pueblos. Huesos, sangre, sangre, huesos, la justicia fueron balas, la razón fue solo fuerza de la entraña inhumana, esa esencia más humana que cualquiera lleva dentro. Allá queda asesinado todo atisbo adolescente los rincones, universos que habitaran s

Fotografía (c) José A. Ruiz Bueno Espadas de luz -poema inédito- (c) F. Beltrán Sánchez Sabes que los ojos son ventanas que transitan las espadas de la luz, la cadencia de los párpados nos escribe pentagramas en la clave de ese Sol que simula en inercias el dibujo de la vida, el susurro de los sueños, el impulso de los pasos  que hilvanan el tiempo sin demora del presente.

Del poemario Hilvanes del Agua  F. Beltrán - Editorial Nazarí - 2014 - La Ninfa y las dos Musas que componen el Anexo I de Hilvanes del Agua conformarán este nuevo ciclo de poemas que comparto en este espacio de poesía.   Con 'Musa que brinca ante mis ojos' y 'Musa de cierre', cierro esta serie de 'A modo de Ninfa y Musas' recogida en mi poemario 'Hilvanes del Agua', y que es una evocación a Sierra Nevada desde la Vega de Granada. Espero que os haya gustado este pequeño viaje.

Búho ©Francisco Beltrán Sánchez – 9 de abril de 2017 El tiempo nos usurpa las alas de los cometas, la luz insufla geométricos limbos donde la cabeza es un fénix en palabras. Caudales que bullen en las horas de los colores, en glosarios de crepúsculos a pesar de las luciérnagas. ¿Recuerdas cuando comíamos gusanos dulces? ¿o eran salados? La repulsión y la angustia eran negligencia en las risas devoradas por las tardes de televisión. Mientras, los párpados, olvido y recuerdo, carreras del viento en los caminos de las ortigas bajo la atenta mirada del búho, en la boca de las tardes infinitas, en el hueco donde los sueños se calientan, donde no importan los huesos que soportan las sonrisas. Los amigos, ondas de ese agua en las acequias, en los brazos de los berros que gritan un verde silencioso en un eco limpio que cae por la mejilla. Un grito viejo y renovado donde el dolor es compañero.

Del poemario Hilvanes del Agua  F. Beltrán - Editorial Nazarí - 2014 - La Ninfa y las dos Musas que componen el Anexo I de Hilvanes del Agua conformarán este nuevo ciclo de poemas que comparto en este espacio de poesía.   En este equinoccio más otoñal que primaveral, quiero compartir con vosotrxs una nueva serie (A modo de Ninfa y Musas) de tres poemas recogidos en mi poemario 'Hilvanes del Agua'. Comienzo con 'Nace una Ninfa entre celajes', en referencia a la imagen de Sierra Nevada en sus auroras desde la Vega de Granada. ( En llamar Ninfa a la Sierra hay un doble juego, pues al tiempo es como he dado en denominar este tipo de estrofa poética con versos endecasílabos y rimas consonantes configurados en tres agrupamientos iniciales a modo de serventesios y uno final de 10 versos con cuatro rimas agrupadas de forma variable sin que haya repetición consecutiva de más de dos iguales).  

Hoy, con este quinto poema, cierro la serie de A modo de Qasida...     Fotografía de José Antonio Ruiz Bu eno En este poema 'Luna y Vega' ronda ese aire especial y enigmático que tiene este singular lugar de Granada. Una noche de faralaes, de cante y de sentimiento jondo, se lleno la tinta de impulso hasta la tranquilidad de los límites. El embrujo se hizo eco de guitarra y voz en los lances del duende que habitan el tiempo de los crepúsculos.La esperanza del vuelo de estos versos a modo de Qasida va en la épica de la lírica que enraíza en la tierra, que navega en sus aguas, que surca en el viento y traspasa sus fuegos, que habita en el hombre y sus costuras con todos ellos. Espero que esta serie haya sido de vuestro agrado. Luna y Vega 29 de junio de 2014 - modificación de 5 de marzo de 2018-   La noche se hace delicada y elegante en la Vega la brisa trae el arte en la noche abierta a la conquista. Implacables son los trinos con el día y con sus luc

Con esta Qasida acomodo la temática a la épica de los sueños en aquello que nos es cercano y lejano al tiempo.    En esta cuarta entrega de 'A modo de ... Qasidas' verso sobre el alma de esa torre bermeja que habita solitaria en el corazón mismo de la Vega de Granada, asediada por los trinos y el ulular de los chopos en el viento, intrigada en el rumor de los glogueos que a coro resuenan en las gargantas del río y las acequias, elevo mi voz en el lienzo blanco con este soplo de tinta negra sobre el símbolo que guarda celosa 'La bermeja' con sus raíces hundidas en el seno de los limos negros, en el alma de los hombres que transitan ante su mirada inadvertida en el silencio del tiempo. La Bermeja   (F. Beltrán - 16/11/2014 -Modificada el 5 de marzo de 2018) Apoyando la mano en mi mejilla, ausente el cielo, mi mirada en las jarcias malheridas, presente el aire, sigue en pie sobre piedra en amnistía, faro en el tiempo. Cárdena torre huraña e