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Mostrando entradas de septiembre, 2013

Casida de... ¿un reencuentro? -Fragmento-

Casida de… ¿Un reencuentro? ©Nártleb – 29 de septiembre de 2013 En la Vega, el sudor riega la fértil tierra que un día te alimenta y otro te cobija para siempre como hijo suyo que te acepta… ¿Cuántos hijos se te fueron fértil vega a buscar la felicidad que le era esquiva en esta tierra?... Entre muros de jarcia, sobre la tierra de un duro suelo, bajo los techos de humildes cañas y tejados de pobre teja, dos pequeñas y limpias salas. Laboriosa ella, en la casa, buen peón él, en la haza…, una familia que comienza… Era una esquina confinada de un barrio pobre de mi pueblo lo que fue su única patria, .../... Después, las huellas en la tierra dura bajo las viejas cañas, en hebras de su memoria, entre ruinas de jarcia. Hoy todos se fueron… El trabajo manda, sus familias y su nueva tierra les esperan y reclaman… Aquí en el pueblo, como entonces pasara, el futuro pinta negro y se abren puertas ya olvidadas… Hoy salen del pueblo más

La estela, pliegues del tiempo.

La estela, pliegues del tiempo. ©Nártleb – 25/09/2013   Espuma blanca que surge de las libres olas, de la altura y el choque de bravías cabriolas. Quilla de la barca en precaria trayectoria, con timón firme, entre vientos y olas. Una voluntad cierta a merced de tu copla. Las llamas del alba arreboles tremolan entre brisas y calmas tras la dura victoria. Se abren las luces que matan modorras de estos y otros azules tras su nocturna copla. Caminos de esta urbe sin rojas alfombras. Calor y frío en la travesía, son rumbos sin loas en dichosos momentos en cercanas glorias. Crepúsculos en Diana, Apolo en auroras y ambos en Cronos, la senda en la copla. ¡Qué es el franco tránsito la verdad y sus robras! No importa la popa, sólo la blanca estela que se prende en las olas al tiempo que mana. Y siempre a proa, con mirada rebelde, rompiendo en las olas en aromas de sueños con la estrella dichosa. Cert

Casida de la lengua del río

C asida de la lengua del río ©Nártleb – 14 de septiembre de 2013 Melancolía de la lengua del río, entre juncos que se baten en orillas perdidas queda escondida la brisa del estío, el ocaso y la aurora y los vientos frescos que trajeron la esperanza en el agua de mi río. No es rendición por el cauce, porque sea viejo y ande tantas veces vacío, no es por querer uno nuevo y bravío, ni por vasallajes entre iguales en nuevos feudos, ¡qué no se puede querer la sumisión ni el vacío! ¡Qué se fueron los peces y el agua de la memoria y el deseo! ¡Qué sólo queda por meses… cantos rodados y orillas tristes de tristes sauces! ¡Qué yo quiero mi río! En estas vegas cercenadas por la vida del agua clara, en anhelos de oír gorjeos del agua al romper con medidos bríos van los sueños que corrieron los caminos y veredas. ¡Qué hay tantas y tantas vegas y lenguas de río que perdieron su sino! Y, es que el pueblo no se cree que vuelva la lengua del río, que el ag

Casida En las sombras del Jardín

En las sombras del jardín – Casida-   ©Nártleb – 9 de Septiembre de 2013 En las sombras del jardín dos tórtolas se arrullan, en las hojas de abril el fresno las oculta. Luces en el suelo, sobre la arcilla oscura en espera del silencio que traerá la cuna. Un mirlo que pasaba les hizo una pregunta: ‘¿En la rama del fresno será vuestra muda?’ ‘En esta recia horquilla’ le contestó la una, ‘Será nuestra atalaya o nuestra sepultura’, dijo la otra con rabia. Y, la negra criatura replicó con ironía, mientras seguía su ruta: 'Que por nuestros linderos no vaya a haber locuras." Por las ramas del fresno entre rayos de luna se oyen tristes arrullos. Le llora la otra a la una que con honda pena gimotea: ‘¡qué la nidada fue tumba del sueño de nuestras vidas…!’ Una negra casulla, un descuido paterno, sin la guarda tozuda una astuta ave negra organiza una murga; es silente y macabra, es la muerte profunda… Y, l