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Mostrando entradas de noviembre, 2015

Al abrigo del frío

Elegía por el amigo de la infancia y juventud Paco Pepe Nártleb - 27Octubre'2015 Al abrigo del frío, encogido como un niño indefenso así ahogo el grito del dolor. La guadaña hoy se cebó sin miramientos, maldita sea su estampa, no por nada, pues todos seremos de sus fauces en alguna hora, maldita por la antesala donde se ahorma a veces. Dolor, olor a invierno en un otoño ahora más triste. Amigo, que sé que ya no me oyes que la tierra te sea leve, que tu vida haya andado plena en amores y amistades. Intensos fueron los años del colegio en los patios, tras los ventanales en las horas dormidas de los textos, en las carreras tras los balones de fútbol y baloncesto, agradables tardes aquellas en el barrio del salitre, en sus calles. Ahora una lágrima encierra aquellos pasos y sus risas. Hoy, me he sentido viejo y triste por un momento. En el mar compartido lo primero es un abrazo, después que tengas una buena senda y que te sea leve la tierra. Adiós amigo, ...

Desde la Sala de los Divanes - 'Un grajo de la grajera' (7ª Entrega)

¿Y si hablamos de la Sala de los Divanes como si de una grajera fuera? No andaríamos muy desencaminados sobre todo si nos fijamos en aquellos validos o validas que tienen querencia a los brillos de los oropeles y los tesoros. Entonces hablemos de un valido con gran querencia a los brillos, a los destellos titilantes de lo que da el poder más zafio, hablemos   pues del valido que una vez tuvo el ‘T esoro’ . Un tesoro que siempre llevaba bien cogido mientras miraba receloso intentando hacer un arte de su malicia y haciendo mil burlas contra el pueblo. Imaginemos que en este reino la   gracia de la que alardeaba este singular valido, más desvalido y canijo que avaro y mezquino, fuese solo   gracia en su sesera, que maldita gracia tenía la soltura de su lengua y los rastros de su pluma que en impuestos y gabelas más que frito traían al ‘pueblo’. ¿Era pues un loro deslenguado?, pues no, más bien otra cosa. E imaginando, podríamos imaginar que de tanto postureo se manifestó de claro al