Balsa de piedra
La filosofía nos invade los vacíos o los crea, y en el lenguaje del
silencio se acomoda, transformado el pensamiento en una secuencia de
sonidos que construyen un poema.
En estas fechas ante el hito en el tacto corpóreo de la luna, recuerdo que solo soy un pasajero de una hermosa balsa de piedra.
Espero, compañeras/os de viaje que os mueva el corazón... Salud y Paz.
Balsa de piedra
©Francisco Beltrán Sánchez
La gravedad acomoda las órbitas
en la inconsciencia medida en tiempo,
un tahúr inexorable en el campo de las estrellas:
la clemencia es el vacío en los círculos negros.
Giran los crepúsculos en el hogar de los ojos,
y llegamos a la luna partiendo del ocaso
con los pies gravemente en tierra.
No importa,
si el impulso de los sueños
no es un juego de inconsciencia
que taladre el corazón del Universo.
Navegamos en una balsa de piedra...
©Francisco Beltrán Sánchez
La gravedad acomoda las órbitas
en la inconsciencia medida en tiempo,
un tahúr inexorable en el campo de las estrellas:
la clemencia es el vacío en los círculos negros.
Giran los crepúsculos en el hogar de los ojos,
y llegamos a la luna partiendo del ocaso
con los pies gravemente en tierra.
No importa,
si el impulso de los sueños
no es un juego de inconsciencia
que taladre el corazón del Universo.
Navegamos en una balsa de piedra...
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Cuando un poema nos lleva a tomar la palabra...