En las luces de la escarcha
En las luces de la mañana se ocultan los brillos de la escarcha,
en
las luces que peinan los cabellos blancos
que
caen hasta la cuna misma del agua...
En
las luces de unos brazos,
de
unos besos entre los cabellos largos,
en
la cama y en sus senos,
con
la boca seca por el desvelo...
Qué
llegan las luces de la mañana,
que
se van las sombras claras
de
la alcoba de la luna y sus luceros.
En
las sombras que dejó la luna
presas
en los cristales del frio
antes
de la madrugada...
En
el claroscuro de los pasos y el silencio
en
los bordes de las hebras de plata,
en
el alma rota que anda entre las brumas
buscando
el calor que traiga la mañana...
En
el verde bajo la escarcha, en el verde, verde,
que
espera la esperanza...
Allá
está nuestra alma;
en
la luces del alba,
en
las sombras claras,
en
las brisas de hielo,
en
las brumas blancas,
en
el grito y el silencio
y en
la fría escarcha.
Allá
también andan nuestros desvelos
y en
el verde, verde, que espera la esperanza.
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Cuando un poema nos lleva a tomar la palabra...