En los hilos de los vientos... (Fragmento)

En los hilos de los vientos...

(Nártleb Ocsicnarf -14 de Noviembre de 2011-

Hubo un tiempo en el que todos pudimos soñar, en el que el camino se podía pensar en escribirlo, en el que había ventanas para mirar la vida... hubo un tiempo en el que todos podían soñar, pensar y mirar. Había en ese tiempo conciencia y vida en hombres, mujeres, niños y niñas. Había una escuela en la que dibujaban los niños todas las cosas de los hombres, en la que ninguno y ninguna quedaban fuera y en la que tampoco a nadie se le hacía de menos. En el aquel tiempo también había un centro médico que atendía a todos los hombres, mujeres, niños y niñas, todas las enfermedades eran iguales para todos y todas. Así mismo era un tiempo para la sonrisa de los ancianos y para el cariño por todas las personas que no podían valerse por sí mismas. Ese era un tiempo en el que el trabajo regulaba lo que todos podían disfrutar... Eran tiempos donde el dinero servía para el trueque... eran tiempos en los que la avaricia, siempre presente en el alma de los hombres y de las mujeres, tenía un bozal... pero la bestia convenció a algunos que la ayudaron... Y, entonces... el caos de otros tiempos, y los hombres y las mujeres como siempre en los hilos de los vientos...

Y, aquel hombre se paró a pensar y miró a su alrededor para recordar el futuro que se escribe en el pasado que se vive y se vivió…

En el hilo de los vientos del saber…
 

Un pensamiento no se iba de su cabeza, porque era eso precisamente lo que el hombre había olvidado en su futuro…

En hilo de los vientos

hay niños en la calle,

los hay y todos los vemos.

En el filo de esos hilos

hay lágrimas que ruedan

en mejillas sonrosada,

¡ay mis niñas! ¡ay mis niños!,

niños tristes que recuerdan,

niños y niñas de tristes miradas

que encierra toda la ausencia de sus recuerdos.

.../...
 

Hubo lutos que quedan en la memoria,

que en el vacío quedan tras tanto deponer…

Hay niños en la calle,

lágrimas que ruedan,

mejillas sonrosadas…

Son niños que no recuerdan…

Eran otras, aquellas tiradas

cuando iban a la escuela…

.../...

Ahora,

como hace no mucho tiempo,

el del pasado que ya fue,

hay señoritos que traen dinero por saber

para así poder tener el conocimiento

y las fuerzas servidoras del poder.

.../...

Señoritos del saber

y peones de la incultura,

consecuencias de un poder

dirigido sin conciencia

contra el pueblo y su fuer

desde gobiernos indignos

vaciados de su ley y su poder

por quien los manda en toda regla.

Nunca quiso aquel hombre tener que contar historias, nunca quiso que los niños en la calle y no en la escuela escribieran un futuro ya vivido. Nunca quiso más peones de la incultura… Y, se dio cuenta de que el presente estaba por delante y lo quiso contar para que así se supiera…

Y…, nos traen los hilos de los vientos:

“Hay un rumor de voces infantes,

por las calles hay un rumor manifiesto,

ecos que en las mañanas y su amanecer

nos hablan de un saber obligado y neto.

Nos cuentan en fábulas y leyendas

que se perdió el sol del conocimiento,

que la humanidad no le echó cuentas

y que quedo esclavizado por siempre el pueblo…”

Decía mi abuelo:

“Niño lee y estudia que el saber no ocupa lugar…”

Y, yo le añado:

“… pues si su ausencia lo ocupa todo sólo quedará un inmenso desierto”