Un susurro al alba - sobre la Roja Melancolía-
Ante la Roja Melancolía de José Manuel Darro inspirada en aquella otra de Durero, y dedicada a la belleza matemática de las fortalezas rojas, Alhambra de Granada y Fortaleza Roja de Agra, mis palabras decantaron en un susurro desde el corazón del alba navegando la piel del agua y lmirada estoica de la Roja Alhambra.
Un susurro al alba
© Francisco
Beltrán – 21 de enero de 2019
Bajo
las alas del agua
el
invierno esculpe su corona blanca,
éramos
en los ojos de la nieve
un
baile de sueños cayendo
por
las laderas ocres de las estaciones.
El
viento no es un héroe
en
la estirpe de los postigos cansados,
en
la sangre de otro himno de insomnio
donde
vuela el duende
señalando
los flancos del viaje simultáneo.
En
las penumbras abrazadas por la noche
la
vieja fortaleza del embrujo
era
un salmo encarnado de espejos
a la
luz de una luna roja de enero.
Solo,
en medio de los muros,
un
hombre y sus primaveras
en
los pasos sobre la calle,
un
rostro que se hace urbano
en
el grito del crepúsculo
bajo
el ala de un sombrero.
Acá,
la caricia de otro céfiro
bajo
la mirada altiva
de
los cipreses viejos.
¿Recuerdas
los juegos de las risas
en
aromas de azahar y romero,
en
la brisa de esperanza,
por
entre los feraces parterres del vergel,
sobre
los colores vivos de las carpas
en
el estanque doblado del El Partal?
En
penumbra
el
embrujo de las fauces del agua
calma
el marjal de las palmeras
al
igual que el fuego de las pasiones
tornan
en leyendas de amor y alfanje
que
se elevan por los aleros de adobe
desde
Lindaraja a mundo de los siete
cielos.
Abajo,
un Darro
dolorido
en las nieblas
del
zaguán de la tristeza.
El calor
del frío abrasa, detrás
el
perfil encarnado de las murallas, la mirada
sube
desde los hombros al sentir del alma.
Allá,
los ojos del agua
en
la fuente y su acequia
en
reflejos de azules y verdes.
Cuando
no importan las razas
y
sólo cuenta la especie
un
susurro por entre los aleros,
una
sonrisa de esperanza
en
las brumas de la nostalgia en otro alba.
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