Como hielo dorado

 
Foto de José A. Ruíz Bueno

(c) Nártleb 
Era un vuelo en los ojos de la luz
ese camino donde habitamos
una canción en la piel del silencio.
El tacto de la nieve cansada de los crepúsculos,
un fuego que se ajusta a los párpados
que exhaustos se entornan
en el hondo viento del deseo,
en las sombras donde la luz es más intensa:
mil aguijones, un estallido
final bajo la piel de los silencios.

Comentarios