Por la vereda... hasta 'Las Tapias'

Por la vereda… hasta ‘Las Tapias’

Nártleb- Granada, 5 de octubre de 2012

Fue una tarde de emociones... y de un poco de justicia. Una justicia que imperfecta y tardía al menos deja constancia de la barbarie de un régimen de oscuridad y sangre en la historia de nuestra tierra.

Por la vereda de la vieja carretera,

desde el ajardinado aparcamiento
del moderno cementerio,
vamos mi amigo y yo hacía ‘Las tapias’
hablando de aquellos y de estos tiempos
de los compromisos y de sus estelas.
De todos los que ahora por las ideas
son nuestros muertos,
de quienes esas ideas o por su recta vida
fueron causa de la barbarie de una guerra
y del disparate atroz de una fiera dictadura.
¡Qué cuánta gente humilde fue pasada por las armas!
¡Qué cuánta injusticia el hombre en sus actos alberga!

Por la escasa sombra de los decaídos olivos

vamos dejando los pasos, mientras
más gentes van llegando a ‘las tapias’,
traen flores y lágrimas,
traen dolor y esperanza y
rabia sin malos odios pero sin olvido…
Vienen trayendo abierto el corazón.

Por el polvoriento camino entre los olivos

bajamos a ‘Las tapias del cementerio’,
atrás queda la carretera que sube al ‘Llano’, donde
también la sinrazón hizo más muertos …

Hoy en la tarde del tiempo

se aprietan los dientes sin odio,
hoy con la mirada adelante
sin dejar olvidos en el presente,
hoy en la tarde que arde,
entre recuerdos íntimos,
en el dolor del recuerdo,
en las rabias de los tiempos,
en los sosiegos de la razón,
en la tempestad de los sentimientos,
en donde aflora la humanidad y el corazón,
con entereza, sin aspavientos.

En el silencio se alía la brisa y

las banderas de la libertad ondean
y llenan el espacio de gratitud y honra
a quienes su vida dieron a manos
de asesinos sin humanidad ni conciencia.

Hoy en esta democracia imperfecta y

en estos malos momentos
estas tapias son la viva muestra
de que la lucha nunca acaba entre
quienes piensan que todo es suyo y
quienes queremos que haya
para todos y de todos sea.

“Porque la memoria es

el corazón del hombre”,
como en estas tapias hoy se dijo,
y es el camino abierto, que
por muy duro que sea seguiremos.

Libertad

para las conciencias, Salud
a las ideas, Dignidad
en nuestras maneras, Memoria
para los que estamos y los que vienen y República
como forma de gobierno.

En la tarde que muere

sólo un recuerdo más cabe,
el que aquí nos trajo,
el de quienes aquí murieron
y que les recuerda para siempre
un humilde reconocimiento
en un sencillo texto.

Por siempre, la Libertad,

vuestro recuerdo.