Sin pasos no hay camino...

(Nártleb Ocsicnarf, 31 de octubre de 2011)

La luminosa aurora,
la luz rotunda de Helios que nos trae de las tinieblas de un letargo siempre en vísperas,
ocasión nueva del desvelo de los pasos que habrán de ser lo que busquemos.
Lucerna de un tiempo finito que nos lleva a nuestro mundo eterno...
lucerna, luz, luminaria, ... ánimo de mis pasos...
cuántas sombras proyectas en las sendas que me ofreces,
cuántas luces falsas de falsos reflejos me ilusionan para el engaño...
Sin embargo son mis pasos los que anhelo,
son los pasos de mi vigilia y también los de mis sueños,
son los pasos sin quimeras los que harán el camino que... después, ya será pasado.